Se acercan las Navidades y empezamos a visualizar las clásicas estampas de esta época del año: calles iluminadas, aglomeraciones de gente corriendo de tienda en tienda, comidas familiares… Estas fechas tan idílicas y tan llamativas en nuestro calendario se han convertido en una época de consumos desmesurados. La Navidad es un momento de excesos. Y no, no me refiero a la cantidad de turrón y de canapés que somos capaces de engullir, ni a la omnipresencia de Mariah Carey allá donde vamos (aunque eso también me parece excesivo). Me refiero a una serie de despilfarros relacionados con la sostenibilidad ecológica, social y económica que nos afectan a todas y todos.

Y es que aunque las palabras “SOSTENIBILIDAD” Y “NAVIDAD” rimen, no suelen ir en sintonía la una con la otra. Nos guste o no, vivimos por encima de las capacidades del planeta y nuestro estilo de vida es insostenible a largo plazo. La Tierra es finita y sus recursos son limitados. 

Aun así, con la llegada de estas fiestas, nuestro ritmo acelerado de consumo se multiplica. En España, es el período del año en el que más gastamos (ropa, juguetes, perfumes, calzados, …). Estamos expuestos y expuestas a miles de anuncios estratégicamente pensados para que nuestro cerebro haga “clic” y sintamos una imparable necesidad de comprar cosas aunque no las necesitemos (sí, estoy hablando de ti, Smartwatch de 250 € que solo usé durante una semana). 

Como ya imaginarás, cuánto más compramos, más residuos generamos, y esto es otro problema ambiental que añadir a la lista. Lo mismo ocurre con los alimentos: en Navidad cocinamos montones de todo, más de lo necesario (Grunding). Tanto, que se calcula que desperdiciamos el 20% de la comida que preparamos. ( financialfood.es )

Otro de los consumos que se dispara es el de la energía. Durante estas fiestas solemos pasar mucho tiempo en casa y, por lo  tanto, usamos más la calefacción y las luces. Este despilfarro energético también ocurre en las calles: los adornos brillantes ocupan todos los escaparates y avenidas, haciendo que la factura eléctrica aumente.

¿Y si empezamos a tomar conciencia de la presión que ejercemos sobre el planeta y de los límites que este puede soportar? Aquí os proponemos 10 gestos para lograr unas fiestas más sostenibles (solidarias socialmente, asequibles económicamente y respetuosas medioambientalmente). ¿Cuáles pondrás en práctica esta Navidad?

TIPS PARA UNAS FIESTAS MÁS SOSTENIBLES:

1. Compra la cantidad justa de comida y aprovecha las sobras: organiza la lista de la compra con antelación y ten en cuenta el número de comensales. Si sobra comida, ¡no la tires! Qué ricas están unas croquetas o canelones hechos con los restos del cocido. ¿Por qué no hacer pan rallado con el pan seco? También, congela los alimentos que puedas para no derrocharlos.

2. Consume productos locales y/o de comercio justo: así apoyarás la economía de las tiendas de tu barrio, reducirás el impacto generado por el transporte, obtendrás productos de proximidad y contribuirás a un tipo de comercio ético que apoya a los pequeños negocios y garantiza salarios dignos. Además, si quieres reducir significativamente tu huella de carbono, minimiza el consumo de carne. Por ejemplo, la ternera es uno de los alimentos que más CO2 emite durante su producción.

3. Evita generar residuos: no uses platos, cubiertos y vasos de un solo uso; sustituye las servilletas y manteles de papel por los de tela; y cuando hagas la compra selecciona, en la medida de lo posible, alimentos a granel o con pocos envoltorios.

4. Recicla todo lo que puedas: las botellas de vidrio al contenedor verde, las cajas y el papel de regalo al contenedor azul y los restos de comida no aprovechables al orgánico. Por cada material que reciclamos nos ahorramos el uso de recursos naturales y energía. También, si vas a deshacerte de un mueble antiguo o un electrodoméstico, llévalo a un punto limpio: ¡Es gratis y garantizarás su correcta gestión como residuo!

5. Regula la energía: para que la factura de la luz no duela más de lo habitual; ajusta el termostato a una temperatura entre 19 y 21 grados, aprovecha la luz natural durante el día, aísla correctamente puertas y ventanas y apaga las luces y dispositivos siempre que no estés usándolos. ¿Vas a comprarte un nuevo aparato eléctrico o electrónico? Procura que tenga una buena eficiencia energética.

6. Muévete en transporte público o comparte vehículo para ir a las comidas familiares o de empresa. Y si las distancias son cortas, ¡ve a pie o en bicicleta!

7. Modera el uso de papel de regalo. Evita los envoltorios innecesarios en la medida de lo posible, o empaqueta los regalos con papel reciclado. Durante estas fiestas tendemos a hacer un uso innecesario de papel y de otros materiales decorativos, como grandes cajas de cartón y lazos, que tienen una utilidad puramente estética y que se tiran una vez abierto el regalo. Son residuos extra que podemos evitar.

8. Sé crítico/a con los juguetes: evita los juguetes que perpetúan estereotipos sexistas, que fomentan la imposición de la estética o que son bélicos. Escoge regalos cuyos valores concuerdan con los de la sostenibilidad global, que promuevan el desarrollo personal de los niños y niñas y que transmitan valores como la empatía, el respeto a la diversidad, la corresponsabilidad o la sostenibilidad ambiental. También, investiga opciones de regalo de segunda mano. Para fabricar un nuevo móvil, por ejemplo, se extraen materias primas de la naturaleza, se gasta energía eléctrica en la manufacturación, se consume agua que posteriormente se vierte contaminada, y se emiten gases durante el transporte entre fase y fase de producción. Imagina este proceso para cada nueva prenda de ropa, nuevo juguete, nuevo electrodoméstico, nuevo libro, etc. ¿Por qué no ahorrarnos este proceso perjudicial para el medioambiente dándole una segunda vida a las cosas que ya existen?

9. Regala experiencias: las opciones de regalos “no materiales” son diversas: un vale por un masaje relajante en un spa, entradas para un concierto o para el teatro, catas o experiencias gastronómicas, una escapada para hacer turismo… Además de ser originales, generan empleo en la zona donde los destines.

10. Regala conocimiento: un libro feminista, una subscripción a un podcast sobre ecología y medio ambiente… O bueno, ya que estamos, un curso online de Cadigenia 🙂 Humor + pedagogía para aprender sobre igualdad y muchos más valores que contribuyen al crecimiento de una sociedad más crítica, feminista y sostenible.

¡Felices fiestas a todas y todos!